Este año, la Liaison Delegate Meeting del World Business Council for Sustainable Development (WBCSD), casa matriz de CECODES marcó un hito en la historia del liderazgo empresarial sostenible. Con más de 700 participantes, entre ellos representantes de 187 empresas miembro, fue el encuentro más grande y representativo en la celebración de sus 30 años de existencia. Más allá de las cifras, este evento simbolizó algo mucho más profundo: el inicio de una nueva etapa en la transformación empresarial global, una en la que la sostenibilidad ya no es una opción, sino una urgencia.
PUBLICIDAD
Lea también: Tarjeta del entrenador deportivo, una realidad nacional
Durante tres décadas, el WBCSD ha contribuido a redefinir el papel del sector privado frente a los grandes desafíos del planeta. Hemos pasado de reconocer que las empresas hacen parte tanto del problema como de la solución, a entender que su verdadero valor está en liderar la transformación sistémica. Sin embargo, el contexto actual exige ir más allá. Ya no se trata solo de cumplir, se trata de liderar con impacto.
El cambio climático avanza a una velocidad sin precedentes. Cada uno de los últimos diez años ha sido el más cálido registrado, afectando regiones que antes se creían a salvo. A esto se suma un entorno global cada vez más complejo: tensiones geopolíticas, nacionalismos emergentes, disrupciones en las cadenas de suministro y el auge de tecnologías como la inteligencia artificial. Todo esto exige una respuesta decidida por parte de las empresas.
Hoy no basta con tener metas ambiciosas en sostenibilidad; debemos centrarnos en la implementación. Los próximos cinco años serán determinantes. Es momento de pasar del discurso a la acción concreta, de traducir los compromisos en impactos medibles. La inacción no solo es costosa: es insostenible.
En CECODES, como capítulo colombiano del WBCSD, lo vemos a diario. Las empresas que entienden la sostenibilidad como un eje estratégico ya están mejor posicionadas para enfrentar riesgos, innovar, atraer talento y generar valor a largo plazo. La sostenibilidad no es un ejercicio de cumplimiento, es una ventaja competitiva real y para avanzar, debemos enfocar nuestros esfuerzos en cuatro áreas clave:
- Reducción acelerada de emisiones: con acciones verificables y de corto plazo que apunten a la descarbonización real.
- Desempeño corporativo y rendición de cuentas: con métricas de sostenibilidad útiles para la toma de decisiones y reconocidas por los mercados financieros.
- Transformación de las cadenas de valor: repensando modelos de negocio y operaciones para generar impactos sostenibles.
- Cambio de mentalidad: desaprendiendo prácticas obsoletas y fomentando un liderazgo adaptativo, innovador y ético.
Lea también: Del rumor y otros demonios
Por esta razón mi llamado es a recorrer la carrera de la sostenibilidad actuando de manera urgente entendiendo estas cuatro prioridades. En Colombia tenemos el potencial de liderar, las empresas en nuestro país lo vienen haciendo, destacándose a nivel mundial y desde CECODES, seguiremos acompañando a nuestros asociados en ese camino, conectando conocimiento, experiencias y soluciones que aceleren su impacto. El tiempo de hablar ya pasó. El momento de actuar es ahora. La sostenibilidad es hoy una fuente de innovación, resiliencia y crecimiento
